En cuanto a la estadística interanual, para encontrar una caída mayor es necesario retroceder hasta octubre del año pasado, cuando se hundió 4,9%.

El dato del INDEC es preocupante ya que el Gobierno confiaba en poder mantener la tímida reacción que había tenido la economía en diciembre, con un alza del 0,2% y en enero, del 1,4%.

Los últimos informes del organismo que conduce Jorge Todesca habían anticipado el resultado de febrero: la industria con una baja del 6% interanual y la construcción, con un retroceso del 3,4%.

Durante febrero, la industria fue el sector que más condicionó la actividad con una baja del 7,1%, seguido por la explotación de minas y canteras con un 6,7% y por el comercio con 4,7%.

También tuvieron performance negativa la producción de electricidad, agua y gas con un 2,8%, la construcción con un 0,2%, siempre en la variación interanual.

De acuerdo con las cifras oficiales, las bajas fueron parcialmente compensadas por el sector pesquero que creció un 96,9%, seguido por servicios sociales de salud con un 2,4%; la agricultura con un 1,8%; servicios comunitarios y sociales con un 1,6% y la actividad inmobiliaria y el transporte con el 1,2%.

También registraron mejoras interanuales en febrero la
actividad de hoteles y restaurantes de un 1,1%, la intermediación
financiera con un 1,0% y un 0,4 la administración pública un 0,4%.

No obstante, estas cifras habrían mejorado notablemente en
marzo ya que según el Centro de Estudios Económicos de Orlando
Ferreres y Asociados, en el primer trimestre la actividad creció
0,8% con relación a octubre-diciembre de 2016 y consideró que la
economía, salió técnicamente de la recesión.

Las cifras deben ser confirmadas por el EMAE de marzo, que el
INDEC difundirá a fines de mayo próximo.